La Familia Sirviendo en la Iglesia

29.07.2025

"Pero yo y mi casa serviremos a Jehová" – Josué 24:15


Introducción

Hoy muchas familias ven el servicio en la iglesia como un obstáculo para la vida familiar. Se piensa que dedicar tiempo a la obra de Dios es "quitarle" tiempo a los hijos o al matrimonio. Pero la Palabra nos enseña otra cosa: servir a Dios en familia es un privilegio que une, edifica y bendice.

Josué no dijo: "yo serviré" ni "mi casa servirá". Dijo: "yo y mi casa serviremos a Jehová". El servicio es un llamado colectivo, no individualista.

Fundamento bíblico

Abraham: un liderazgo que incluye a la familia

"Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová..." (Gén. 18:19).
El llamado de Abraham no se limitó a él: su familia estaba incluida en la visión de Dios.

Jesús y el costo del discipulado

El Señor enseñó que una familia sin unidad espiritual vive división, pero una familia unida en Él se convierte en una fuente de bendición. (Mt. 10:34–39; Lc. 14:25–33).
Servir juntos significa que Cristo es la prioridad sobre cualquier lazo humano.


Aplicaciones prácticas

  1. El tiempo en la iglesia también es tiempo familiar
    Sirviendo juntos, crecemos juntos. No se trata de perder tiempo, sino de consagrarlo como familia.

  2. Los hijos aprenden con el ejemplo
    Más que con palabras, los hijos ven a sus padres amar y servir a Dios.

  3. El servicio fortalece el matrimonio
    Una pareja que comparte la visión espiritual camina más unida que en cualquier otra actividad.

  4. Protege del egoísmo espiritual
    No es "mi ministerio", es nuestra vocación familiar.


Advertencia

Antes de formar un hogar, es importante preguntarse: ¿hay unidad espiritual?
Un matrimonio dividido en la fe es un terreno de conflicto constante.


Conclusión

Servir a Dios en familia no divide, sino que afirma nuestro rol como esposos, padres e hijos.
Que nuestras casas puedan decir con convicción lo mismo que Josué:
"Yo y mi casa serviremos a Jehová."

No como una frase de adorno en la pared, sino como un estilo de vida.